Pelayo nos la pela

PUBLICADO ORIGINALMENTE EL 7 DE SEPTIEMBRE DE 2012 A LAS 14:15, HORA DE TOTANA

nucleoparty inaugura su departamento de análisis de medios y no-celebridades. Por Keoki.

El último de la clase, ese que no jugaba al balonmano por si se le rompían los náuticos, puede resultar en nuestros días un verdadero peligro, elegir el camino del exceso y… ¿abrir las puertas del palacio de la sabiduría? No! Convertirse en eso que viene a denominarse «fashion blogger».

Este es el caso de Pelayo, Prince Pelayo para las amigas.

Uaala!

Sí, señores, la Princesa Pelayo  subsiste a base de masturbarse con su estilo de vida y eyacular insensateces en un blog. O, dicho de otra manera, correrse viva porque le sientan a ver trapos en el front row de la momia ex-gorda con una copa de Champín.

Su blog, cuyo título es todo un dechado de humildad: kate loves me, es arte elevado a la enésima mierda. Las lecciones magistrales que Pelayo nos deja leer nos llevarán sin lugar a dudas a atravesar la velvet rope del Bar Reynolds… por lo menos.

En una de sus últimas entregas nos muestra una ocurrencia súper chachi piruli: pasearse en pijama por París con una argolla de Givenchy en la tocha.

Qué modernos que son ahora los de integración

Ideal para comer caracoles

La Princesa sentencia:

Caminar por la ciudad con todo este armamento es
incómodamente fascinante, la mayoría de la gente (un 99%) parece no entender de qué va el tema.

¿Qué hay que entender aparte de que eres una mamarracha a punto de sufrir un desgarro?

Ahondamos en su biografía para tratar de entender, precisamente, «de qué va el tema». Al parecer no sólo es el pequeño de 13 hermanos y por eso siente el impulso irrefrenable de llamar la atención, sino que tiene una pata más corta que otra. Todo ello unido a su estatura de Hobbit le ha llevado a convertirse en el principal accionista de Ortopedias Paco. He aquí el testimonio gráfico que lo demuestra:

Te vienen pequeñicas, ¿te saco un 7?

En este apasionante paseo por las cucamonas de Pelayo nos encontramos con una idea la mar de resultona: para una tarde de reflexión en la ciudad vístete con el suelo de un Playplace de McDonalds. Las musas no tardarán en lapidarte.

Joder, voy hecha una fistra

En un alarde de versatilidad sin parangón nuestro star guest se marca unas sesiones que ni Paquirrín. ¿El remedo tanoréxico de Sonia Arenas que vemos a su lado se está oliendo disimuladamente el sobaco o quiere atizarle con el bolso?

En el fondo resulta casi entrañable que una mariquita casposa que mueve el culo de backstage en backstage buscando dar sentido a la falsedad en la que vive escriba un blog (ojo, que es bilingüe!) pensando que tiene entre sus manos la piedra Rosetta 2.0

A nosotros, desde luego, nos la pela.

Keoki y el manflorita random a la derecha de Pelayo say bye!